De refilón andando en auto muchas veces veo unas salpicaduras de colores como esta vereda maravillosa.
Las dos fotografías de arriba realmente no le hacen justicia, visto desde el medio de la calle y de costado la combinación de colores y alturas de esta vereda es fantástica.
Lo mismo sucede con esta dos de abajo, no hay que ver el gris de las paredes despintadas y entonces se descubre un jardín con increíbles colores que seguramente se mantiene de la misma forma hace muchísimos años
Encontré geranios, malvones, caléndulas, alyssum, rosales, ligustrina, un hibisco, iris. espuela de caballero y taco de riena, lazo de amor, conejitos, y en el fondo unas macetas con amarillis.
Esto es un jardín de la abuela detenido en el tiempo.